Jesús a través de Juan – ¿Por qué desearían cambiar
algo que ya es eternamente perfecto?
04-06-15
Estar completamente vivos, ser totalmente
conscientes y ser infinitamente amorosos es su estado natural, el estado en el
cual fueron creados y que no pueden ser cambiados o alterados. No hay
absolutamente ningún deseo en ninguno de ustedes para alterar esa innegable y
divina verdad, porque todos ustedes son Uno con la Fuente. ¿Por qué desearían
cambiar algo que ya es eternamente perfecto? No lo harían. Sin embargo, hubo un
momento extremadamente breve cuando la idea de cambio ocurrió y en ese momento
la ilusión nació. Para ustedes como humanos, pensamientos, ideas y sueños
puedes parecer efímeros, irreales y sin trascendencia pero como seres divinos,
eternos aspectos conscientes de Dios, el Uno y única Fuente de todo lo que
existe, pensamientos, ideas y sí, incluso sueños tienen una existencia que
sobrepasa la era de su universo conocido. Nada es ni puede ser olvidado.
Cada maestro ascendido, místico o guía espiritual
que ha trabajado en el plano de la Tierra le ha dicho la importancia de
custodiar sus pensamientos porque, siendo de Dios, tienen el poder creativo de
Dios y lo que intencionalmente crean tiene ramificaciones eternas. La mayor
parte del tiempo no usan ese poder porque generalmente no tienen la consciencia
de que tienen ese poder enorme pero van a despertar y estarán totalmente conscientes
de su divinidad, de su Unidad con Dios, sino es que conscientes de ese poder
debido a una sensación de sueño, de no estar instantáneamente despiertos
podrían construir otra ilusión. Eso es definitivamente algo que no quisieran
hacer. Nuestra tarea, entre otras, es asegurarnos de que despierten
completamente y cuando despierten, asegurarnos de que creen esa otra ilusión.
Aquellos de nosotros en los reinos espirituales
cuya tarea es guiarlos y protegerlos están determinados que esto no ocurrirá.
Por eso nunca cesamos de recordarles el requerimiento diario de ir a su
interior, a su santuario sagrado y privado y mientras estén ahí, sientan y
experimenten el amor que habita ahí, el amor de Dios, la luz divina que es la
fuerza vital que se conoce a sí mismo como Una con Dios, ustedes y una vez develado,
despertarán a su verdadera naturaleza.
Al hacerlo, serán guiados firmemente y amorosamente
para intentar y desear vivir amorosamente como humanos y para demostrar Amor en
acción a cada momento para asistir a los otros en el proceso de despertar. Cada
uno de los humanos está activamente involucrado en el proceso de despertar porque
no hay separación, todos son Uno. Pero muchos están ajenos a su involucramiento
debido a la naturaleza de la ilusión, su aparente realidad y por eso están
totalmente enfocados en ella y no ven, excepto quizá momentáneamente, que su
verdadero propósito es encontrar su camino a casa espiritual a la Realidad,
para despertar.
La tarea de despertar a la humanidad es, en
términos humanos, gigantesca. Como están muy conscientes de eso, hay inarmonía,
desacuerdo, desconfianza, y claro, tremenda desinformación dentro de la ilusión
que debe disolverse antes de que puedan despertar. Ya despiertos, solo existe
el Amor. Cualquier cosa que no sea del Amor, cualquier cosa irreal no puede
despertar.
Si están totalmente enfrascado en la ilusión y con
todos sus problemas continuos – sufrimiento, privación, conflicto, enfermedad y
profanación del ambiente – como la mayoría de ustedes está, puede ser muy
difícil reservar un tiempo necesario y esencial durante el día para ir a su
interior y estando ahí, conocer y honrar su herencia espiritual. Sin embargo,
por favor recuérdense de la necesidad diaria esencial de ir a su interior,
calmen su mente, su continuo y aparentemente interminable flujo de
pensamientos, sentimientos y otras distracciones y entonces siéntense haciendo
nada y pensando nada y permitiendo a su mente estar en blanco, vacía. Ese es el
estado en el cual les es posible escuchar atentamente – sin procurar o intentar
– y escuchar la guía espiritual que se les ofrece en respuesta a sus peticiones
o plegarias.
Nosotros, aquellos en los reinos espirituales a
quienes les dirigen sus peticiones y plegarias, estamos siempre aquí por
ustedes, pero frecuentemente, debido al ruido de su mente ansiosa por pensar y
preocuparse, son incapaces de oírnos. Estén en silencio, quietos, estén
amorosos, perdónense a sí mismos por cualquier cosa que se hayan juzgado mal,
como seres indignos o inadecuadamente y en ese perdón a ustedes mismos esa paz
y quietud surgirá capacitándolos para oírnos.
Sin duda, muchos han leído sobre esto y han
intentado varias prácticas que se les han sugerido como buenas formas de
aquietar la mente y detener el flujo constante de pensamientos y si alguno de
esos métodos funciona para ustedes, entonces úsenlo, claro. Pero a menudo vemos
a personas atrapados en las prácticas y entonces auto evaluando su competencia
o falta de ella, que el espacio al que intentan acceder, se llena con
pensamientos sobre practicar sus prácticas. Sentarse calladamente, quietos al
buscar su santuario más interno y sagrado no requiere un gran esfuerzo, es solo
dejarse ir gentilmente – observar crecer el césped o secarse la pintura o ver
el rio fluir suavemente – no hay gran esfuerzo ahí, es solo ser.
Cuando hacen el intento de ir a su interior, para
estar callados y escuchando, estamos ahí con ustedes, abrazándolos
amorosamente. Así que confíen en que estamos ahí con ustedes y déjense ir. Es
muy simple, no hay dificultad en absoluto, a menos que ustedes lo hagan difícil
procurándolo.
Su hermano que los ama, Jesús.
Traducción: Gustavo T
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