Jesús - En verdad, no hay nada que juzgar
El rio del tiempo, ese aspecto de la ilusión del que muchos de ustedes están mas conscientes, esta fluyendo rápida y suavemente, llevándoles con él insistentemente y sin desmayo hacia vuestro destino divino. A pesar de las dudas o incertidumbres que puedan albergar, vuestra llegada está asegurada, divinamente garantizada. Céntrense en la certeza absoluta de esta garantía cuando surjan dudas o ansiedades en vosotros, sabiendo que, como la mayoría definitivamente lo sabéis, el Amor de vuestro Padre por vosotros los está llevando irresistiblemente a casa.
Hay un dicho que dice: ”El hogar es donde está el corazón” y el corazón de tu verdadero ”yo” se encuentra eternamente en el Hogar con tu Padre celestial. Sin embargo, este no parece ser el caso cuando tienes que lidiar con los problemas y ansiedades que la ilusión continuamente te presenta, mientras te esfuerzas con determinación para encontrar tu camino fuera de ella y volver a tu estado glorioso.
Como cada vez más de ustedes deciden que ya han tenido suficiente de éste sufrimiento demente y han resuelto llevarlo a su final, vuestra lucha se torna más diligente y eficaz. Debido a que despertar es vuestra intensión espiritual y porque estáis divinamente asistidos, no hay nada que pueda impedir que vuestro despertar ocurra exactamente como ha sido decretado.
Todo lo que tienes que hacer es centrar tu atención en despertar, y tomar los pasos personales esenciales que acompañan a esta intención, soltando todos los pensamientos e ideas en tu mente que son irreales. Sólo el Amor es real, así que es bastante fácil para ti identificar aquello que debes soltar, y tienes abundante ayuda de aquellos que están en los reinos celestiales para efectuar esta liberación.
A veces, puedes sentir que ciertas ofensas son imperdonables, especialmente si el perpetrador clama que está justificado o niega lo que ha ocurrido. Recuerden siempre que sois el espejo los unos de los otros, y lo que más te desagrada y estás en mayor desacuerdo con otra persona, frecuentemente es aquello que debes mejorar en ti mismo.
Comienza, por lo tanto, a hacer frente con honestidad a aquellos ataques que has instigado; recuerda las circunstancias, y determina si aún sientes la necesidad de responder a éstos de la misma manera y con la misma intensidad. ¿Quizá ahora, mucho después de ocurrido el evento, preferirías olvidar esto como si nunca hubiese sucedido? Además, si recientemente has tenido éxito eliminando en ti mismo algunos hábitos que te disgustaban o te avergonzaban, comprende que observándolos en otros éstos aún presionan tus teclas, y posiblemente se hace presente en ti una intensa necesidad de hacer proselitismo e inculcar a otros tus propias creencias. Entonces recuerda cuán amargo era cuando otros intentaron estos métodos contigo.
Es realmente una cuestión de ser consciente de tu propia humanidad y de las flaquezas que conlleva este estado. “Errar es humano” es un dicho y un cliché bien conocido, y ahora es el momento de aprender que la única salida de este ciclo de errores es a través del perdón.
En primer lugar, comprende por qué te comportabas mal y honra las razones que te diste para hacerlo: las circunstancias mitigantes de la manera como las viste en ese momento. Luego, con tu nueva comprensión, perdónate a ti mismo por reaccionar bruscamente en ese momento, como mucha gente hace, en lugar de responder después de la debida reflexión. Acepta que tú, al igual que otros, no eres y nunca serás perfecto mientras estés encarnado en la ilusión, pero que, no obstante, nunca fue tu intensión reaccionar atacando u ofendiendo a otros. Usa esta autoconciencia para mostrarte a ti mismo que estás haciendo progresos porque tus intenciones son buenas, aún y cuando no siempre puedas seguir este camino. Perdónense ustedes mismos, hagan enmiendas si esto es necesario y posible, y luego sigan adelante sin detenerse en aquello que pudo haber sido. Lo que pasó, pasó, y tú aprendiste una valiosa lección.
Una vez que comiencen a verse a sí mismos desde esta perspectiva, se hace mucho más fácil perdonar a otros sus fallas. Después de haber iniciado este camino se encontrarán a sí mismos preguntándose el porqué alguien tiene un mal comportamiento, y reconociendo que esto es un llamado pidiendo amor al cual podrás entonces responder apropiadamente, en lugar de reaccionar con enojo ante ésta mala conducta. Tu nuevo estilo te traerá mucha más paz que el antiguo y tus niveles de estrés se reducirán. Ser un ser amoroso es bueno para ti y para tu salud.
Y siempre que te encuentres a ti mismo dudando de tu valor para la sociedad, para el mundo o para Dios, recuérdate muy firmemente que eres un ser divino a quien El ha creado perfecto, y que tus experiencias al contrario son, por más reales y dolorosas que parezcan ser, totalmente ilusorias y se desvanecerán cuando despiertes. Como un hijo consentido de Dios tienes infinito valor, porque el Amor es tu esencia eterna e inmutable. Descansa en el conocimiento de esta divina verdad que puedes encontrar dentro de ti mismo cuando dejes de juzgar, porque en verdad, no hay nada que juzgar.
Tu hermano que te ama, Jesús.
Canal: John Smallman
Publicado: 30 Septiembre 2012
Website: http://johnsmallman2.wordpress.com/2012/09/30/in-truth-there-is-nothing-to-judge/
Traducción: Rossana
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